sábado, 10 de julio de 2004

Trekking

Subo otra vez a tus párpados y me hamaco en tus pestañas, mientras confundo tus montañas, donde encuentro esas cuevas negras que me llevan a inquietantes aventuras de laberintos. Te observo desde las cumbres, y te busco entre la pureza de la luna... donde suelo esperarte, hasta que las nubes me tapan tu reflejo...
No te escapes... Yo ya vuelvo.
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